Les nostres vides dibuixades

Porqué no me gustan las series

pero sí Les nostres vides dibuixades

por Refresco

Las series son,  en general y como su propio nombre indica, repeticiones. Repeticiones en dos sentidos: 

El primero, es que adolecen de originalidad, copian una y otra vez las mimas bromas, problemas y personajes. Ésto nos lleva a identificar de manera sencilla los mismos patrones en series que poco tienen que ver. Aunque ésto se observa claramente en otras formas de material creativo como películas o libros y, por tanto, no se debe achacar como mal intrínseco de las series. Se suele decir que no hay nada nuevo bajo el cielo y el caso de las series no iba a ser una excepción.

El segundo sentido, es la idea de que la serie es un  producto. De un producto, si nos ponemos  en la piel del productor, nos interesa su rentabilidad. El productor se pregunta "si algo funciona, por qué no continuar con ello?" Aplicado a las series, si estaba pensada para ser de tres temporadas, pero la primera es un éxito, ¿por qué no alargar la segunda y la tercera, para obtener cuatro temporadas? O cinco? Ello conlleva daños, grandes daños. Dado que para alargar una serie y que no llegue a  su conclusión lógica antes de tiempo, la clave es hacer giros en el argumento. Esos giros se resumen en un puñado de técnicas: Cambios de voluntad en los personajes  - como en el eterno debate de Breaking Bad, donde ambos socios nunca se aclaran sobre si quieren o no vender droga; aparición de  nuevos personajes - Héroes es un gran ejemplo en este caso; cambio de objetivos o motivos que dieron lugar a la serie - alguien se  acuerda de Toni Cantó y su coma inicial en 7Vidas? o  alguien sabe de que iba Perdidos?; se pueden observar más triquiñuelas, pero el efecto es siempre el mismo: el sometimiento del arte al dinero de la manera más rastrera posible.

Pensemos en obras de arte, en las que más nos gusten, ¿acaso alguien se imagina a un pintor añadiendo lienzos  extra o al escultor soldando más hierros a su obra?, a un gran escritor metiendo paja en sus páginas? o a un arquitecto recargando un edificio de más y más materiales? La idea es que si ésto pasa en el arte, el arte deja de ser arte en sí, en cuanto se ha destrozado la idea de un artista para complacer al dinero sin criterio. 

Todo lo malo arriba dicho no se aplica a Les nostres vides dibuixades. Esta serie mola. Porque no es simplemente una serie: es una serie, un corto, un retrato, una canción, una película, un simple esbozo, sonido y movimiento... Son nuestras vidas, las tuyas y las mías, llevadas a la pantalla, llevadas a la reflexión. Ahora ve  a  ver un capítulo, anda.


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Y recordad: mañana, como cada martes, un episodio nuevo.